¿Tiene que volver siempre la mañana?
¿No acabará jamás el poder de la Tierra?
Siniestra agitación devora las alas de la Noche que llega.
¡No va a arder jamás para siempre la víctima secreta del Amor?
Los días de la Luz están contados;
pero fuera del tiempo y del espacio está el imperio de la noche
-El Sueño dura eternamente. Sagrado Sueño.-
(...)
Este poema tiene como escenario principal la idílica noche, mística y misteriosa. El deseo de la eternidad y lo infinito son reflejados bajo la angustiosa realidad de que el mundo es efímero. El autor hace preguntas retóricas sobre el mañana y desea evadirse de este mundo, al de los sueños, un mundo sagrado y de felicidad que dura eternamente, introducidos bajo la búsqueda del amor como único sentido del mundo.
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