Primera historia de Las mil y una noches

Las mil y una noches se caracteriza principalmente por ser un conjunto de  relatos, los cuales  surgen el uno del otro.
La primera historia relatada, nos cuenta como un rey muy poderoso deja con su muerte un gran imperio a manos de su hijo mayor Schahriar  y otro , el  de Samarcanda Al-Ajam a su hijo menor Schazamán.
Nuestros reyes pasan veinte años, reinando justamente en sus respectivos países sin verse, hasta que un día el rey Schariar, ansioso de ver a su hermano decide reunirse con él. Para su sorpresa se encuentra con un hombre triste y decaído, debido a una infidelidad sufrida,  por parte de su mujer con un exclavo. Sólo algo podría hacerle recobrar la alegría  y el color, el engaño secreto que sufría su hermano Schazam  por parte de su mujer, ya  que  no era el único desgraciado y aunque sonara egoísta,  ésto le hacía sentir mejor.
Pero Schahriar al ver la alegría que presentaba repentinamente su hermano, se interesó por el motivo y le preguntó, a lo que Samarcanda, respondió contandole las infidelidades que las habían caído. Presos de la verguenza y la furia, ambos hermanos deciden macharse sin rumbo fijo, hasta encontrar a alguien que hubiera sufrido semejante desventura, considerando que no eran merecedores de  tener el privilegio de situarse entre la realeza.  Iban vagando por una pradera, cuando de repente, vieron como del mar crecía una descomunal columna de humo negra y asustados se escondieron en lo alto de un árbol. De la columna surgió un genio con un arca, en la que tenía presa a una bella mujer que en cuanto el genio estuvo dormido, llamó a los dos jóvenes ocultos, entre la espesura del árbol. La mujer los adentró en el bosque y tras mantener relaciones sexuales con ambos, les contó como presa durante años en las garras del efrit , había mantenido relaciones con quinientos setanta hombres.
Los reyes maravillados ante la historia se dijeron el uno al otro: "Si éste es un efrit, y a pesar de su poderío le han ocurrido cosas más enormes que a nosotros, esta aventura debe consolarnos."  Y muy contentos volvieron a sus respectivos palacios. El mayor de los hermanos, Schahriar al entrar en su palacio, mandó degollar a su mujer, a los exclavos y a las exclavas, y tras pensarlo detenidamnete se dió cuenta de que jamás podría estar seguro de si con otras mujeres sería engañado, y resolvió que cada noche estaría con una mujer y al día siguiente la degollaría.

Pero una valiente mujer, Schahrazada, hija del visir, queriendo evitar la muerte de tantísimas mujeres decidió que se casaría con el rey y evitaría su propia  muerte contando mil y una historias cada noche que el rey jamás se cansaría de escuchar.